Por su capacidad bactericida, es un buen remedio para combatir el acné y tratar las pieles con excesivo sebo.
Para limpiar, tratar y cuidar los cabellos grasosos o con tendencia a caerse, es eficaz como aceite de masaje cuando hay una contusión de cualquier tipo. Se puede disfrutar también en los pies, después de una larga jornada de trabajo, ya que combate la sudoración excesiva y relaja la musculatura.
Precauciones: No se ingiere y no usa directamente en la piel.